¡Y ahí estaba el muy picaflor!!! sobrevolando las muy rosas del jardín, y el muy pajarito no dejaba de mover sus muy inquietas alitas. Las muy margaritas muy inquietas por el viento lo miraban muy mucho como si lo muy desearan. Los muy caracoles se paseaban muy lentamente como si los muy babosos no fueran muy curiosos.
Texto agregado el 07-08-2004, y leído por 676 visitantes. (2 votos)