| Hoy desperté acongojado,la causa que originó mi estado,
 fue entrever que el acto de la vida
 requiere de hombres robotizados.
 
 La vida en sí, es maquinaria;
 simuladora de sentidos falsos.
 Abusa de ellos con sentido arbitrario,
 su propósito es alargarnos  el plazo.
 
 Telaraña pegajosa, la susodicha;
 su misión principal es atrapar,
 detener al Ser en su búsqueda infinita;
 que naufraguen instintos de libertad
 
 Te hipnotiza, te cautiva, te subyuga;
 Infecciosa es de ego, ambición, vanidad;
 obsequia poder, fortuna, apariencia,
 personas, prisioneras, aprisionará.
 
 Ver pude hasta ahora solo esto,
 espero que el susto no me impida continuar.
 Mas en un tris observé, sin observar;
 una llama, que llamaba sin llamar.
 
 
 Pocos hombres fueron a su encuentro,
 la “vida” siempre nos da comodidad,
 nos maneja la conciencia a su antojo,
 es dadivosa en ilusiones además.
 
 En una encrucijada estoy varado,
 ambigüedad de parar o continuar.
 ¿Seguir el itinerario de pocos hombres?
 ¿O el engaño, con su engaño, me engañará?
 Tan pesado está mi peso de tanto pesar.
 ¡Y qué complejo, acomplejar mi complejidad ¡
 
 No tener soluciones es solución;
 primitivo camino de respuesta.
 Acaso una reencarnación nueva y osada,
 poder, pueda dirimir en esta gresca.
 
 
 
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