Se trata de siete etapas por las que se pasa cuando algo así ocurre.
1º Comprensión: Le dices que darías tu vida por él, y él te comprende, te abraza y te apoya, y te dice que no te preocupes, que lo superaréis juntos.
2º Distanciamiento: Él busca cualquier escusa idiota para alejarse de ti. Idiota, pero idiota de verdad.
3º Fragilidad: Él está frágil a todo lo que tú le digas; que si le echas de menos, él también te echará de menos, que si nos damos una oportunidad como amigos... él estará de acuerdo.
4º Furia: Tras un tiempo, él estará furioso, mucho, contigo. Se dedicará a echarte en cara todos tus errores, obviando los suyos. Te hará una vida amarga, pues cada vez que tú crees que le has olvidado, aparece de nuevo, con una llamada, un correo, una carta. Responderás como bien crees que debes hacerlo y todo se tornará en furia, ira, gritos, malestar. Así cada X meses.
5º Miedo: Él tendrá miedo de ti, pues tienes mucho que reprocharle, ya se ha dado cuenta de lo mal que lo hizo con la etapa anterior. Intenta acercarse a ti para ser comprensivo, hablar las cosas y arreglarlo, pero tú ya te has dado cuenta de qué calaña es ese tipo y lo poco que te importa. Ahí tendrá más miedo, ya no estás en su saco.
6º Desesperación: Hará lo que sea para hablarte y que le escuches, y tú no le dejarás. Hasta tal punto, que si hace falta arrastrarse como el más miserable de los miserables, lo hará.
7º Olvido: Es el momento en el que te alejas tú definitivamente, dejándole un vacío en su vida que nadie más podrá remplazar. El tuyo será remplazado. Dentro de quince años, cuando os encontréis, él se alegrará muchísimo de verte y a ti te costará dos segundos recordarle. Dos besos y hasta luego. |