¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?


Blade Runner,
Como un androide,
sueño con ovejas eclécticas de mi Marta,
Gormof se acerca,
los cascos golpean el páramo
acercándose amenazadores,
golpe a golpe,
mis oídos llevan el miedo al cerebro,
delirio, angustia en pánico convertida,
sellando la encrucijada,
laberinto de un solo camino
directo a los sentidos.

Gormof relincha,
rechinando los dientes.
Atila se relame con mi visión.
Ya están aquí,
la tierra no se abre para acogerme,
el Cruel en su Bucéfala frena violentamente,
ya no hay salida.
Una última mirada en lontananza, buscando al 7º,
entierro mi cabeza en la tierra y espero el golpe fatal.

Un olor salvador mece la veleta sangrienta
de los predadores,
y saltando sobre mi, ínfimo trofeo,
se dirigen galopando al valle,
siguiendo el olor de la sangre,
de la cercana muerte.
Ella me visito y puedo contarlo.

El ruido de cascos se convierte en rumor
y al fin se aleja,
levanto el rostro del polvo
y veo el sol dominando mi esperanza.


Aguilagris


“¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, la novela corta de Philip K. Dick que sirvió de base para la “Blade Runner”, esa joya del cine que resiste el paso del tiempo de manera impecable.