Bahtir no tiene casa. Su habitáculo puede ser una cueva o la raíz de un árbol. Todos ellos o ninguno. Practica la no violencia. No mata animales ni plantas para vivir. No pisa las plantas. Con su escudilla se la pasa rescatando insectos y colocándolos en lugares en donde los humanos no los puedan atropellar. No usa ropas ni zapatos porque son producidos mediante la violencia hacia otros seres. No dice mentiras nunca, ni siquiera mentiras piadosas ni aunque su vida este en peligro. Su proceder siempre es recto y filtra su pensamiento para no concebir nunca ideas negativas para liberarse de apegos y aversiones. Estudia la vida de Mahavira y se interesa por el estudio del Surya Prajnapti y hoy estuvo revisando los cálculos del jainismo sobre la duración del mes lunar sinódico cuyo dato es de 29 +16/31 días contra 29.5305888 días que tiene la astronomía de hoy día. Tiene la misma fascinación por el estudio del infinito que Yinendra cuando hablo de los ciclos de 2 elevado a la 588, años. Ha dedicado tardes enteras al estudio del Sthananga en cuanto tiene que ver con los logaritmos en base 2, las permutaciones y las combinaciones y se admira que se les adelanto a Kolmogorov y a Neper en más de 5000 años. Bahtir y el jainismo sostienen que el mundo ha existido siempre y que existirá siempre y por ello rechazan la idea de un creador. Se adelantaron a Lavoissier quien decía que: “la materia ni se crea ni se destruye sólo se transforma.” Bahtir no se considera dueño de nada y a cada ser mineral le reconoce un grado de consciencia y les otorga respeto y consideración. Sabe que, quizás, los jainistas fueron los primeros en sostener que las plantas tienen vida y merecen respeto. Por ello sólo come crudo. Los frutos deben estar maduros y ojalá en el suelo. No come tubérculos porque hay que dañar la planta. No come guayabas ni coliflor porque contienen animalitos ocultos o larvas en desarrollo. Cuando necesita tomar alguna parte de una planta lo hace con respeto y siempre tomando solo una pequeña parte. Mentalmente le explica y le pide permiso. Bahtir es casto porque sabe que el enamoramiento es el certificado de karmas emocionales pendientes y no desea adquirir karmas emocionales. El jainismo de Bahtir no se conoce sino por donde camina el santo ya que no utiliza sino sus pies para caminar y jamás se monta sobre ningún animal ni en vehículos. Ello, le parece, que significa abuso o daño.
Samir es un joven que anda con Bahtir, es su alumno y ya aprendió los cinco principios del jainismo. Hace 6 meses no come carne ni cocina sus alimentos. Anda descalzo y duerme en cualquier lado. Va pero sabe que, finalmente, no hay ningún lugar concreto