Tic… tac…
El reloj sigue marcando
La ciudad sigue corriendo
Yo solo sigo observando.
Tic... tac…
Todo sigue cambiando
Yo solo sigo existiendo
Pero tus ojos
Me siguen… soñando.
Toc… toc…
¿Quieres verme?
Tocas la puerta de mi casa
De mi cabeza
De mundo.
Si… si…
Ya sé que tú eres mi mundo.
¿Cuál mundo?
El que habita en silencio.
No… no…
No quiero hablar
No quiero correr
Ya hay muchos que hacen eso.
Yo solo observo el reloj
Y él me observa a mí,
Somos igualmente cambiantes
Igualmente estáticos.
Texto agregado el 20-11-2012, y leído por 186
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
11-12-2012
En las manecillas del corazón de la vida:TIC.TAC felipeargenti
20-11-2012
Que bellas letras... el silencio posee una magia especial, maravillosa.
Un abrazo!! gsap
20-11-2012
Me gusta muchísimo la analogía entre el ser individual y el reloj que corre, que se transforma pero vuelve a ser el mismo en su prisa y su silencio, un silencio que pocos se detienen a escuchar. krogm
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