Tenía algo cruel que decirte;
recuerdo, que tenía algo muy cruel que mostrarte.
Lo que éstos ojos vieron,
lo doloroso de ésta vida.
Sin embargo, tu rostro tierno me ha hecho olvidarlo.
en vez de dolor te mostraré una sonrisa,
en vez de contarte mis tristezas, te diré al oído:
¿No es hermoso éste día?

Sé que reirás con migo
en vez de llorar,
sé que caminaremos de la mano
en vez de correar hacia la tumba.

Tenía algo muy cruel que contarte,
recuerdo, que tenía algo demasiado cruel que mostrarte.
Tal vez una luna muerta me lo recuerde luego,
pero tengo esperanza de que una estrella fugaz
se lleve mis memorias para siempre, así diré:
"No tengo nada cruel que contarte,
no recuerdo que haya algo cruel para mostrarte"
y si aún lo recuerdo, con una sonrisa callaré lo que tanto dolor me cuesta decir.