En esta edad y en otras, mirar, lo que te rodea, es parte de tener,
una contemplación de las cosas, que ocurren, porque eres uno más del mudo, la tierra es tu más sagrada casa,
nunca es demasiado tarde en ir al encuentro de una persona;
Del campo.
El don de la tierra, cabe en el peso de mis ojos,
Un día he conocido a Don Pedro, un hombre mas bien de estatura, humana, mediana, no habla demasiado, tiene ciertas dificultades en expresarse,
con más de ochenta años, en sus cabales tiempos de vida, aun toma el azadón, la pala, el rastrillo,
sus gestos cuanto trabaja, dominando, sus giros;
pasan entre el movimiento cinético de los brazos,
piernas y manos,
es una escultura viva en el medio de la órbita del campo de trabajo.
algunos Intelectuales de la ciudad vienen a comprarles frutas, y hacen preguntas, para hombres de las ciudades,
los desorbitan_ tes lentes; posturas de la gente de los muros de cementos con sendas ventanas; a Don Pedro le causan, una sensación de estar fuera de lugar.
Pero todo tiene un punto de aguantes en la vida,
sin asombrarse el hombre trabajador de la tierra,
Responde......
La tierra es el mayor campo social de la vida,
Si no fuera así lo comido, y los nutrientes, de los frutos,
no averían, libros escuelas,pensamientos:
Como
no estaríamos sembrando en silencio.
Cada semilla que es minúscula entre nuestras manos,
}Pero como esta el sol, en su día y no{
y en la noche la luna hace su habitación,
cuando llega la temporada de las cosechas,
el producto se vende, como lo estoy haciendo hoy.
Entonces comienza los pueblos ha cantar, desde allí nace el folclore, la Poesía, la tierra sera siempre }el centro del hombre,{ su eje vital:
En la antigüedad, los pueblos hacia sus celebraciones, por muchos días,
el mercado acorto la alegría,
Ya las niñas no corren, por debajo de los olivares,
menos se esconden, debajo de las parras.
Juan_Poeta
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