Telésforo entro en el consultorio de su padre y encontró una pistola de aplicar chips en los seres humanos. Junto a ella un display con 144 chips de recarga. Cogió algunos y los paso por el lector del código de barras para verificar lo que le enseñó Randy , quien trabaja en Sperry Rand elements and appliances y quien le enseño que los chips tenían polonio, otros neurotóxicos y otros sinergistas que obligan al suicidio porque alteran la serotonina.El código de cada chip permite identificar una zona que es la que determina a cual categoría pertenece el chip examinado. También le dijo que cada micrichip tiene un nanomotor asociado aun embolo que se activa cuando una computadora genera un código aleatorio y si el coincide con su chip se genera una señal satelital que es trasmitida a las antenas de celular que están en todas partes e inmediatamente el microchip se vuelve letal.
Telésforo consultó en su touch cuando se invento el microchip para aplicarlo en seres humanos y logró saber que fue un androide al servicio de extraterrestres invasores, llamado Obama y que en Estados Unidos comenzó la aplicación en el 2013. Que al comienzo fue obligatorio para atender a cada paciente en el hospital luego sirvió como identificador antropométrico y como tarjeta electrónica para transacciones y acceso a los espacios públicos. Cuando todo el mundo se adaptó a ellos entonces nacieron los micrichips de segunda generación, es decir, los que tienen componente letal.