Esta noche no hay lobos que aúllen a la luna,
Esta noche no hay sombras que se cobijen bajo su resplandor,
El último vaivén de tus caderas, extasiaron en mi todo mí ser,
La noche fría se vuelve, la noche quiere amanecer;
El mar se come a mordidas al sol
Lo cubre entre sus aguas, le acaricia, le hace el amor,
La noche se esconde, se oculta detrás del sol,
Renace la esperanza, renace el amor,
Mariposas, duendes y hadas, surcan los cielos,
Mientras resurgimos de nuestras cenizas
Resucitamos hambrientos de amor,
Me tomas, me hundes tus dientes.
Esta noche nadie aúlla, todo el mundo quieto está
Escuchando las palabras, escuchando toda nuestra verdad
Que no podemos estar tan lejos, que no podemos dejar de amar,
Que mi aliento es ya tu aliento, que tu piel tatuada en mi está;
Los labios solitarios, las manos vagabundas
Una vez más, juntas en un abrazo, unidas en la oscuridad,
Los cuerpos sin temores, el infierno junto a nosotros frío es,
La noche quieta murmura, el viento cuenta nuestra historia.
El desamor se marcha, vencido, derrotado,
Nuestros cuerpos vuelven a encontrarse,
Nuestras almas vuelven a enamorarse.
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