Se brinda un hasta luego a regañadientes,
alteración de un “quisiera quedarme contigo”,
que se ofrece ante el temor amargo de un no.
Siempre hay un espacio para lo improbable,
para besar en simultáneo, un hola y un adiós.
Texto agregado el 16-11-2012, y leído por 326
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