Niña/espiritu, princesa/maestra,
que a tu paso, revuelos provocas.
Siembras por los aires,
semillitas de imaginacion.
Caen estas, como de los cielos,
por aquellos territorios
en desgaste y derrotados,
donde los huecos resecos,
todo se tragan, sin
ningua aspiracion.
Fluyen las buenas nuevas,
musitando llovisnas,
fertilizando el engendro,
que las brota en versos.
Paisajes rotos ondulaban
desiertos,
predicando ideas,
conjugando ensueños.
No se trata de inspiracion,,
sino del conspiro eterno,
de un ENIGMA AUSTERO. |