Jeha y el saco del dinero
Un día Jeha se encuentra en apuros , porque no tiene dinero ni siquiera no ha encontrado un trabajo honrado . Jeha pasa la noche y la mañana con una cara pálida , y sin pan ni queso . Así , se encierra en su habitación sin querer ver a nadie y sin detenerse de pensar en alguna manera que le permita mejorar su lastimosa condición .
Levanta sus manos hasta la altura del cielo para implorar a Allah El Altísimo que le ayude a encontrar una solución del problema que tiene . Mientras que Jeha estaba en su habitación orando , un hombre curioso penetra su casa , se dirige hacia su salón y allí queda escondido detrás de la puerta que está semi-abierta .
Jeha tiene la sensación de que alguien le está observando , además sabe que se trata de un hombre muy rico y bastante ambicioso – Pues , a Jeha no le gusta mucho - .
Aprovechando muy bien la situación , Jeha simula que no ha visto nada y continúa su oración diciendo : « ¡ Oh Dios mío ! deseo tener 1000 dinares ; si los obtenga seré el hombre más alegre de todo el mundo » , siempre añade Jeha con voz alta : « Quiero sólo 1000 dinares , ni más ni menos ; ¡ Oh Dios mío ! si me mandas 999 , no los aceptaré »
A la vez y al oir todo eso , el hombre rico quiere desempeñar un embustero papel a Jeha . De esta manera , el hombre rico que está empujado por su curiosidad , se fue a su casa , de inmediato empieza a contar su dinero – después de haberlo contado bien – lleva un saco y lo llena con los 999 dinares . Y se apresura para meter el saco del dinero en el umbral de la casa de Jeha .
Depués de un rato , Jeha encontró el saco y sin tardanza lo llevó y lo abrió ; Jeha se había metido a contar el dinero con tanta alegría . eran 999 dinares . ¡ Imbécil ! se dice Jeha ; en realidad un dinar no vale nada , y tampoco tiene alguna importancia para mí . Jeha continúa diciendo : « ¡ Pobre tonto ! ¡¿ Acaso no sabe que este dinero me pueda satisfacer mis privaciones de casa durante muchos meses »
Entonces ,Jeha devuelve los dinares al saco y lo ha escondido rápidamente .
El día siguiente , el hombre rico vió a Jaha andano por las callejuelas del barrio , se acerca de él y le dice : « ¡ Oh amigo mío ! echo menos de tí ; ammmm ….. Me parece que no has olvidado nada de tus promesas ….» . Jeha le dice con un tono muy duro :« ¿ Qué quieres ? ¿ De qué estás hablando ?» . Hablo de los 999 dinares le responde el otro ; he puesto el dinero cerca de tu casa y ahora me lo puedes devolver . No tengo nada que devolverte ,dice Jeha . Este dinero es mío , e incluso pasé toda la noche implorando para que Allah acepte mis oraciones y me dé todo lo que he suplicado . El hombre rico comienza a gritar y a pedir que Jeha le devuelva su saco . Sin embargo , este último se despide de él .
Por fin , se ponen de acuerdo para ir a la casa del Juez ; así pueden presentarle el asunto y desde luego pedirle su arbitraje .
Pero ,Jeha dice :« No puedo ir a la casa del Juez y me estoy vestiendo una ropa así . Si quieres que yo te acompañe hasta su casa , debes prestarme tu albornoz .» . Entonces el hombre rico le da la vestimenta ; sin embargo Jeha añade :« No quiero ir a su casa andando
a pie ; dame tu asno y iré con tigo .»
Para tener una posibilidad de recuperar su dinero , al hombre rico no le queda más remedio que aceptar está condición .
Entonces , Jeha lleva el albornoz , sube el asno y se dirige hacia la casa del Juez . El pobre hombre le sigue andando a pie .
¡ Han llegado ! Y el Juez , pregunta primero al hombre rico que le ha explicado :«¡ El dinero es mío ! ; he puesto los 999 dinares cerca de su casa para ver como será su reacción » . En este momente el Juez le pide a Jeha de hablar .
Este hombre , dice Jeha – levantando el índice para indicar al hombre rico – simplemente quiere robarme el dinero. ¡ por qué no ! este hombre es muy astuto y va a decir que aun este albornoz es suyo. El hombre rico grita : « ¡ Pero , en realidad es mío ! » .
Le dice el Juez : « ¡ Cállate ! ¡ deja a Jeha continuar lo que acaba de decir ! .» . Jeha prosigue :« decía que este hombre quiere robarme ; ¡ Por poco va a decir que él es el dueño del asno que lo tengo !»
El hombre rico grita : « ¡ este asno es mío ! ¡¿ me quieres devolver loco !?» . ¡ Ya veo ! dice el Juez . Creo que Jeha es un hombre honesto , mientras que el otro no será más que un mentiroso .
El Juez le dice a Jeha :« ¡ Guarda todo , tanto el dienro como el albornoz y el asno ! .» . A Jeha le satisface muy bien este juicio y se va muy contento hasta llegar a su propia casa .Por su parte , el hombre rico se va muy abatido y desesperado .
Sin embargo , y después unas horitas , Jeha regresa a la casa del hombre rico y le dice : « ¡ Ten ! es tu albornoz , y ahora voy a devolverte el saco . Pues , ¡ no te preocupes ! tu asno también está aquí .»
Jeha continúa sus palabras explicando al hombre rico : « Después haberte enseñado una buena lección , tengo que devolverte tu dinero . Pero , debes saber que nuestras oraciones se hacen para adorar a Allah El altísimo y no para implorar a las personas .
¡ Otra cosa ! tú que me estabas escuchando detrás de la puerta , tienes que tomar en cuenta que una persona decente nunca debería intervenir entre un hombre y su Criador ( Dios ) . Ahora , recoge tus cositas y no vuelvas a cometer algo grave como esto . » |