Debí saberlo. Las miradas de soslayo a los demás dejarían de excluirme algún día. No podés transmitir la tibieza que el agua agarra en el verano. Mirás para abajo como si no estuvieras subido a otros... Es la punta de tu índice la que te rompe el espejo. No llores. Haceme el favor.
Texto agregado el 09-11-2012, y leído por 173 visitantes. (5 votos)