Hubo un gran misterio tras el cielo, nublado, la luna se esconde y deja para después sueños en
estambres de sol iluminados, dos bocas, dos labios que se pierden en el camino dos
destinos no convergen;
Hay una palabra tras mi almohada condenada a la pena de perderse entre los pantanos de un
grito silencioso, tengo un deseo encendido por bandera que ilumina y esparce la melodiosidad de
tu nombre por donde quiera

Tengo una cuestión en mi mente de retar al presente, y soñar un futuro, lleno de nombres
impropios de manos distantes de bocas añoradas y jamás besadas .

Tengo en mi pluma entrelazada suavemente tu mirada, y como quien contempla a Dios mis
ruegos te buscan en matinal desvelo para hacer posible el pecado de amarte sin tiempo….