¿Será acaso esa boca, centrada con los ojos y esa nariz que se encuentra a tres cuartos de distancia entre la barbilla y el cráneo? ¿Será acaso ese tinte de color que llevamos en la piel? ¿Será acaso lo lacio, chino o respingado que tenemos el cabello, la verdadera belleza? …. No creo que eso sea la verdadera belleza ya que como las flores se marchitan, nuestro cuerpo se acaba, en cambio, la verdadera belleza, puedo decir que se encuentran en esos pensamientos que reflejan a un ser simple, puro y sincero que no están expuestos al desgaste físico, sino que se consolidan con el universo para volverse intemporales y más bellos, así que puedo decir que mientras nos acabamos físicamente nos acercamos mas a la verdadera belleza, siempre y cuando nos demos cuenta donde se encuentra.