Olvido
Sigo pegado a ti, te golpeo y no sangra tu piel,
mis manos, heridas de dañarte,
sangran las sábanas como tu regla,
mis nudillos, morena, duelen como el alma,
pero el dolor está asentado en mi andar,
ya forma parte de mí, es otro pedazo de piel,
que despierta cada mañana y cada noche en mi pesadilla,
y vive conmigo en mi soledad de café y tabaco.
Yo, serpiente, mude mi piel de esperanza
y yace reseca en el contenedor.
Sin ti, sin amor, sin esperanza, vago por el mundo
esperando la muerte fría que me de el descanso del olvido…
Aguilagris
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