Despedida


Los humores del brandy y el café de Brasil, se confunden con el fuerte olor de despedida que impregna todo mi pequeño mundo, te vas yendo de mi como cada vez, sin dar tiempo a borrar de mi pelo, el perfume en remolino de Amor que dejas tras tu andar felino.

Pierdo tu huella cuando te vas, y el laberinto de tu ausencia recorren mis pasos, días sin sueño, despierto soñando, años, meses, no sé, hasta que tus ojos salvadores evitan mi muerte desesperada.

El tic-tac de las horas tristes recobra, inexorable, su andar cansino y tozudo, y yo, como él, arrastro mis pulsos en el agujero negro que es todo si no estás, mundo de mierda que ocultas con tu sonrisa, cuando arrancas el mecanismo del reloj sin tiempo, cuando haces los minutos, años, un beso una vida.

Mañana volverás a mí y el tiempo negro se esfumará y dará paso a la Vida en nuestro Mar de sentimiento.


Aguilagris