Como agua fría resbalan mis palabras sobre el mapa desértico de tus regiones y los lápices cansados están ya, de describirte, convertidos solamente en la monotonía de un "blues" sin letra.
Cuando es más grande la herida de la tinta negra sobre la blanca y suave hoja en la que reposan sus letras, cuando el vaso se comienza a vaciar y tu imagen se desvanece en una agonía que poco a poquito consume el amor; Solamente quedan mis manos mudas, mis oídos ciegos y mi piel de trapo, cual marioneta sostenido de los crueles hilos del destino.
Ojala y tus besos no fueran dinero guardado bajo el colchón, y tu risa no fuera pecado inherente que en un día nublado me dijo adiós…
Texto agregado el 05-11-2012, y leído por 113
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Lectores Opinan
05-11-2012
Ese vaso no terminará de vaciarse nunca, igual de interminable como un blues sin letra, como bien dices. Saludos felipeargenti
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