Érase una vez en un pueblito llamado Sopinga existiá una familia muy productora de café. Un día el hijo mayor de esa familia se fue con su novia a acampar en el bordo de un lago de agua pura y cristalina. Cuando a media noche escucharon un ruido que venia del agua, ellos se asustaron y de inmediato fueron a mirar a ver quién había provocado ese tenebroso ruido cuando el joven se acercó al lago cuando vio un reflejo de luz muy brillante en el agua y el agua empezó a moverse muy rápidamente de una manera muy extraña. Cuando él se iba a marchar de inmediato le salió una linda y hermosa madrina…
De inmediato el joven le pregunto su nombre y ella le dijo que se llamaba: Samanta… él le pregunto qué hacia ella ahí.
Ella le dijo: que estaba cuidando el único lago de agua pura y cristalina que había en la zona del eje cafetero…El joven estaba tan sorprendido que no le creía y pensaba que era un sueño. A los minutos el hada Samanta desapareció de repente, el joven sorprendido y confundido se marchó a su refugio con su novia. Al amanecer el joven se dio cuenta de que todo lo que había pasado esa noche era realidad.
Desde esa noche el joven empezó a ir todas las noches a ese lago puro para encontrarse con la hada samanta, para que ella le dijera como ayudar a mejorar los demás lagos de la zona cafetera, y así tener una más limpia.