I
La bicicleta es el motor del silencio;
es la distancia que se recorta
en ráfagas circulares.
Cadena con grasa que rota y remolca un cuerpo nítido.
Mi cuerpo nítido
que se sume y revuelve en y con el viento norte.
II
Las distancias son ilusiones cuando quedan relegadas a planos inferiores.
Ahora estoy en un espacio blanco,
todo quieto desde hace mucho.
Las fábricas rumian un silencio particular,
escrutan en mis oídos
la recepción del vacío.
Más allá todos se mueven mecánicamente,
y creo ver,
en la fidelidad de sus gestos,
el resultado último de aquellas maquinarias.
Maquinarias demonias
que lanzan su tufo alquitranado
hacia el cielo que respiro.
Todo cuajado desde hace un buen rato.
Por mientras instalé una puerta
en la mitad de esta habitación,
crucé su umbral
más de cien veces para finalizar
creyendo que
en nuestra organización
descansa la maquinaria más funesta.
Espacios blancos
donde la finalidad se corporiza
en un vidrio antibalas.
Estoy preso en una sala de supermercado
III
Nosotros somos ese ser:
Cuando compramos pan.
Cuando vamos a comer al mall.
Cuando tomamos en la mañana la micro y no saludamos a nadie.
Cuando compartimos un ascensor sin siquiera cruzar las miradas.
Lo mismo en el colectivo.
Y así podría dar ejemplos hasta el infinito.
Somos ese ser de la vista nublada,
que no discierne entre lo saludable y lo destructivo.
Pero ahora estoy en un espacio blanco
que es como una grieta,
un espacio en donde el tiempo cae y rebota,
toca fondo y se ensancha.
Ese espacio blanco es mi sala de encierro,
espero que llegue la autoridad –carabineros,
mientras las palabras vacilan,
luminosas,
en medio de la habitación.
IV
En el centro de su locura veremos la lucidez;
En su chaqueta maltrecha veremos una pistola de juguete,
y una credencial, también de juguete,
que acredita su condición de Detective.
«Todos muertos hueón, je je je,
Somos unos zombies, ¡mierda!
¡Conductor!, al cementerio católico.
Muertos culiaos,
creen estar vivos estos chuchesumares,
Je je je
Muertos hueones».
V
todo cuaja y la violencia
expele en mi universo,
decido cruzar
el umbral de mi sociedad,
arrugándola como papel viejo,
para quizá,
cuando esté lejos,
inventar un nuevo sistema
de comunicación.”
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