Ya vienen por ti


Símbolo de la esperanza ya perdida, y los ojos asombrados
Vida y muerte, terror que nos persigue, hasta el fin de la vida
Imperante en nuestra psiquis, paraliza nuestras mentes
Viejas heridas, en rojo de púrpura, símbolo de la sangre
Hundidos en las profundidades de las grutas perpetuas.

Tal vez son los dioses del averno, viejos perros de la muerte
Hoy ungidos en tu mente aúllan en busca de ti por la vida
Flama viva de la tozudez humana, ahora gimen por las calles
Y los cánticos del pasado, presente y futuro se avivan en viva llama.

Desde lo oculto de la desesperación surge desde lo más hondo del alma
Y se transforma en desquicio y la codicia intransigente por ti acumulada
Ella está omnipresente, en el cruel silencio tétrico de la vida y la muerte
Son los estigmas penetrantes del dolor que en el camino nos acecha.

La inquina se hace una deleznable cobardía, y la voz se desvirtúa
Quieres ser gentil pero ya es tarde, ¿Acaso no sientes el frío de la muerte?
Ya las huestes sombrías vienen en tropel arañando las viejas alamedas
Y buscarán su tributo, de esa alma y cuerpo con las virtudes desgarradas.

Ray