NO ES UN DIA IGUAL
Bien, les cuento, iba caminando hacia mi casa como todos los días, cuando me encontré con mi mejor amigo Juan, el también iba para su casa pero los dos decidimos hacer algo que nunca habíamos hecho caminar sin rumbo, a Juan le gusta mucho fumar pero a mí no, entonces cuando el está conmigo trata de no hacerlo, a veces yo lo veo muy necesitado y le digo que se puede fumar un cigarrillo pero lejos de mí, el se lo fuma. Después a mí me gusta como huele, porque a mí me da asco cuando esta fumando pero me gusta el olor después jejejjeej chistoso cierto, ese día que decidimos caminar lo hicimos por muchas horas y hicimos y vimos cosas que nunca habíamos hecho.
Como Juan y yo vivimos cerca al centro de la ciudad entonces fue allá la primera parte a donde fuimos, el centro de mi cuidad tiene una parte mágica, llegamos a un bar en donde el tiempo no pasa, el y yo siempre hemos sido amigos desde que tenemos uso de razón, en ese bar pedimos dos cervezas, luego otras dos, y luego otras y otras y otras, en ese bar el tiempo no pasa, por eso tomamos tantas cervezas, salimos de allí pero ya había oscurecido hacía mucho tiempo creo que ya iba a amanecer otra vez.
Fue porque nos sacaron del bar porque o si no allí hubiéramos seguido tomando cerveza, pero como nos sacaron Juan me dijo que teníamos que conseguir alguna parte donde nos vendieran mas “polo” jajajajajajaj así le dice Juan a la cerveza, yo había tomado mucha mucha, pero también como Juan quería mas, entonces le preguntamos a una mujer un poco “trabada” (bajo los efectos de la marihuana), que donde podíamos encontrar más cerveza, ella nos dijo que en el chile, el chile es una parte del centro de Bogotá donde vende todo tipo de sustancia alucinógenas y bebidas alcohólicas, lo que pasa es que es un poco peligroso pero Juan es un terco y además el dice que desde que uno no se meta con nadie, nadie debe tocar con uno, y pues nos fuimos para el chile.





Cuando llegamos al chile yo pensé que iba a ser diferente porque me lo habían “pintado” de otra manera, yo creí que era como un circulo de personas que están esperando que alguien entre allí para robarla y matarla, pero no es una cuadra común y corriente donde hay tiendas, casas, restaurantes y todo lo que hay en las cuadras normales, claro que hay una que otra taberna o tienda en donde venden cerveza, bebidas alcohólicas y toda clase de drogas, las 24 horas del día, en estas tiendas uno se puede sentar a tomar su cerveza, pero sin meterse con nadie ni mirar a nadie mucho porque si uno mira mucho a alguien piensan que uno es un policía y hay sí que le va mal a uno.
Pero Juan ya sabía esto por eso me dijo que no me quedara mirando tanto a nadie, ¡carajo! Yo no pude porque es que cuando estábamos tomando la tercera cerveza en esa tienda entro una aparición, joajana enserio era algo espectacular fuera de lo común un muchacho muy lindo era como un príncipe azul, metido en esa inmundicia llena de ratas, entonces ahí fue cuando yo no pude evitar quedarme mirándolo y Juan tuvo uno de sus ataques de histeria, me tomo del brazo y me dijo que me comportara o si no nos íbamos yo trate de ser “normal” jajajajaaja y deje de mirarlo por un rato pero luego él se quedaba mirándome a mí, cuando se paro uno de sus “amigos” y me dijo le presento a mi jefe entonces él se paró de su silla y me dijo mucho gusto William,(ohhh tiene nombre de príncipe) casi me desmayo y yo le dije hola como estas mi nombre es Luisa pero me dicen Lucha jajajajaja que tonta para que dije eso bueno ya que.
En ese momento entro un hombre de más o menos 2 metros de estatura y le dijo al cantinero apague esa mier… se refería a la música, inmediatamente este le hizo caso y el hombre se quedo mirando a mi William y le dijo: a ti te estaba buscando saco su pistola y le pego tres tiros a mi amado, uno en la mitad de la frente otro en su corazoncito y el ultimo en el estomago…. Maldito gigante salió corriendo después de haber acabado con mis ilusiones en un segundo cuando yo me di cuenta me tire a abrazarlo pero Juan me tomo del brazo y salimos corriendo pues llegaba otra banda de asaltantes a matar a todo el mundo pues mi niño lindo era el jefe de esta, y después llegaba la policía.
Juan y yo ya lejos del chile sin un ápice de borrachera y con nuestros corazones a mil soltamos la risa cogimos un taxi y prometimos no volver por esos lados jamás… que lastima haber conocido el amor y perderlo en menos de un segundo.