Hijos azul claro y palidez



........... y mañana la resaca
de la eternidad liberada .....


El color pontifical
de las madres que nunca abandonarán a sus hijos
aunque no estén ni vivos ni muertos
aunque solo sean monstruos ausentes
que no aman, ni saben amar
pero ellas, abnegadas madres
los acogen en su seno de la maternal calidez
con las manos llenas de harina y sal
mirando las ojeras infinitas de la muerte
sintiendo la corrupción de sus huesos
con la vista elevada al perdón, como una alta vidriera
ignorando la gravedad de la sustancia,
la terrible amargura del polvo.

Hay pisadas en la nieve que se alejan
una huella y otra y otra más
rastro de un cuerpo tirado,
en el que precipitan los estribos de la muerte
en esta madrugada azul claro y palidez, palidez
un cuerpo que parece la mesa de hacer pizzas
de un italiano cerrado.
Ayer una madre amamantaba a su hijo,
dando vida y esperanza con amorosos ojos
y al final de las pisadas, serán amapolas.

Son los hijos azules, hijos venosos
enjutos y callosos
tirados en la nieve, hartos de reptar
por los caminos tronzados,
azules, azules y sonrientes
inmóviles, acartonados, ebrios de muerte
liberados.

dedicado a la madre de Pp. S. y P.( in memoriam )



© Todos los derechos reservados

Antonio © M. ( T i T o. M.)
29/Octubre/2012
Nómada