Te odio porque... He aprendido a sonreírte aun que no estés presente; Has puesto destellos de esperanza en mí mirada antes vacía; Extirpaste la dolorosa espina que me permitía ser infeliz Lograste penetrar la coraza blindada que resguardaba los restos de mí; Ahora te pienso y ocupas un espacio en mi vida; A pesar de no quererlo, de no buscarlo, de estar renuente… Me has enseñado a amarte… Dust
Texto agregado el 29-10-2012, y leído por 191 visitantes. (4 votos)