Como todos los años no pueden faltar para los mexicanos, "las calaveritas":
"Eran trece designados
a la muerte o al cadalso,
por no pagar sus impuestos
ni garantizar con algo.
Ya muy cerca de la hora
muy oriunda y gran señora
llego la Catrina andando
de mano de ilustre Abogado.
¡He venido por ustedes
Alumnos de este semestre!
¡He venido a llevarlos
de este mundo tan agreste!
¡Más he sabido por boca
de éste, su docto Colega,
que a la mala no hay manera
de llevarlos a la hoguera!
Bien Señores, pues pregunto:
¿Qué la deuda que os aqueja
suficiente no es
para querer ser difunto?
Entre ellos se miraron,
sin respirar ya siquiera,
y de angustiosa marea
al unísono gritaron:
¿Dónde estará la Maestra
que nos pudiera decir,
si elegimos a la hoguera
o que otro camino seguir?
Entonces siniestras risas escuchan,
sin saber de dónde proceden,
¡ay caramba se los dije,
nos va a decir: - “PUES DEPENDE”-!
¡No señores, se equivocan,
ayuda yo nunca he negado,
más ustedes que no estudian
pues de versos echen mano:
¡Señora muy buenas noches!,
¿Cómo le va insigne abogado?
Reciban mis parabienes
y tengan aquí mi mano!
Lamento que su llegada
haya causado revuelta,
los chicos no lo esperaban,
y yo aquí soy su maestra.
Si han venido por el pago,
o a llevarse alguno siquiera,
he decirles que en vano
han venido a dar su vuelta.
Lo del pago está resuelto
pues amparo he interpuesto
ya que en falta de elementos
no existía fundamento.
En cuanto a la muerte, no hay problema
entre colegas no hay afrenta,
nada más yo los repruebo
y usted se los lleva luego.
jajajajajajajajaja"
Ailed Zull Zayhev ©
Calaverita para mis estudiantes
27 de Octubre de 2012
SUA-I-2013 UNAM |