Cada noche muere de mí
un gota de esta piel,
una luna menguante,
una hoja de otoño.
Cada letra que dibujo
de aquel lado del espejo
es una flecha certera,
un disparo de muerte
a mi escuálido almanaque.
Es un brillo dormido en mis pupilas,
un segundo atormentado
que en mi único reloj de fantasía,
se ha suicidado.
Y sin embargo, amor...
Texto agregado el 27-10-2012, y leído por 141
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Lectores Opinan
27-10-2012
que mania le ha dado a los relojes con suicidarse, el mío intento saltar varias veces de mi muñeca. (perdona el comentario) y sin embargo amor....***** elisatab