Se cierne el silencio sobre la contrita arboleda el impetuoso viento entre rachas la zarandea. Un canto marchito en el eco que lo disipa dejando el terruño sin su verde primavera. Germina en el cielo el fragor de la tormenta pariendo el infierno el agua de la osamenta. Un gélido rayo las hojas incinera volviendo humo la tierra pasajera. Efímero reposo de la vieja arboleda que guarda el olmo del alba venidera. Otoño. Joan Bosch 24/10/12
Texto agregado el 25-10-2012, y leído por 165 visitantes. (7 votos)