Voy por el trillo hacia el lejano horizonte
Dejando atrás mi querencia
Camino de polvo y piedras
Y el sol como una brasa a lo lejos
Siento bajo mis pies crujir la dura grava
Lento pero seguro voy en pos del viento
Quisiera que él me eleve
Y flotar en el azul cielo
Pero mis pies siguen firmes en el duro suelo
Y a través del horizonte veo perderse el cielo
Y la verde grama con el tupido follaje
Me acompañan en mi camino
Es intrincado el trayecto, pero no me desvío.
Llega la noche con el cielo tupido de estrellas
Cual ascuas ardientes
Parecen mil ojos con pupilas chispeantes
Las cuales tal vez espían mi rumbo
A ellas miro y me embelesan
Y con mis manos quisiera tocar
Mas es imposible, jamás las podré alcanzar
Siguen sus brillos perpetuos
Y con lumbre dorada guían mi ardua cruzada.
Amanece el nuevo día, luego de descansar
Y como viejo marinero comienzo a bogar
El instinto guía mis pasos
Y en mi fuero interno
Sé que a mi destino voy a llegar.
Ray
Texto agregado el 24-10-2012, y leído por 136
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
27-10-2012
Bonito poema, gracias por compartirlo. Un saludo cordial Mayte2
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login