luego de llegar de mi diario laborar
me pongo tranquilo
como si el aire
llenara mi alma de paz...
debo decir
que este sueño
que vivo despierto
no se acaba nunca
pues
la noche
es un despertar a la conciencia
y el día
la oscuridad de la verdad...
y si algo tengo
es este instante eterno
donde comulgo con dios
y todos mis sueños...
mas lejos que cerca
están las tristezas
tienen eso de especial
parece que son pero no son...
una tarde de verano
jugué por la calle
corría sin parar
hasta llegar a una esquina
donde un perro me esperaba
ladró sin parar
y luego
volví al dolor
de crecer sin parar
así como las aves al volar...
Texto agregado el 24-10-2012, y leído por 185
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