Ayer, en el geriátrico, Don Gerardo despertó con una erección matutina.

Esto no le sucedia desde un 27 de junio, unos 8 años atrás y lo recordaba perfectamente porque ese día hacía fecha del golpe militar y el vecino de la cama 14 – Chemita Perez, que estaba totalmente loquito, en paz descanse – cuando la enfermera le hacía la cama se le abalanzócon malas intenciones. La mujer lo rechazó con un movimiento reflejo y el pobre perdió el equilibrio, cayó de costado y se quebró la cadera. Inolvidable.

Y más inolvidable porque en ese momento él estaba con la erección y seguramente por la impresion se le acabó el efecto y nunca mas – hasta hoy – se le había repetido.

Alcanzo a recordar que aquella noche había soñado con Anita Ekberg - una rubia de grandes pechos - estaba con ella y con Marcello Mastroianni en la famosa escena de la fuente de una pelicula de Fellini, no recordaba el nombre... o en realidad él era el tano en el sueño.. o no. No recordaba bien pero, por lo que haya sido, y bajo el efecto de esa imagen casi angelical de la rubia, esa mañana había tenido una erección matutina, la última... hasta hoy.

Al darse cuenta se levantó lo más rápido que le permitió la artrosis y fue desnudo a presumir con los compañeros que estuvieran mas cerca.

Saliendo del cuarto se cruzó con Basilio quien arreglandose los lentes lo miró y pregunto con mucha curiosidad: “¿Donde vas en bolas?”. ¡No le dio importancia a la erección...Increiblemente no le dio importancia a la erección!.

Por insensible ni le contestó, y dejandolo atrás enfilo para el baño de las mujeres a espantar a las viejas.

Al llegar ya habia desaparecido el efecto.

Lo miraron como a un loco cuchicheando entre ellas.

Una ni siquiera lo vió, el Alzheimer no perdona. Pasó a su lado conversando sola en otro plano astral.

Otra miro como para matarlo y volviendo a quien sabe que época empezó a los gritos: “¡Nene, andá a tu cuarto y vestite, por favor, no me avergüences con las vecinas! ¡Donde quedó la educación por Dios!!! ¿Para que lo mando a una escuela de curas digo yo?”.

El alboroto llamo la atención de Alcides, el enfermero, quien no entendió nada pero con cariño y decisión le ayudo a ponerse los pantalones y lo fue llevando al cuarto mientras escuchaba las historias y se enteraba de los acontecimientos.

Todo el tiempo el tipo decía que estaba bien, consentía, pero siempre sonriendo, lo trataba como a un loco. Don Gerardo se dio cuenta y no se aguantó. Con la cara colorada y a boca de jarro gritó:

- ¡Alcides de mierda, la concha de tu madre, me tratás como a los locos, anda a la puta que te pario carajo!!!. El otro siguió sonriendo impasible.

Pero la erección matutina la había tenido, si señor.

Ahora lo tienen loco con estudios, porque que puede ser la próstata, que puede ser otra cosa, que no se puede dejar asi, que hay que estudiar y no se cuantas estupideces y otras boludeces.... Él piensa y se los dice frente a frente: ¡Che, vayanse a la mierda!, ¡tanto problema porque a uno se le para!

Pero el asunto, lo concreto, la realidad, es que Don Gerardo ayer tuvo una erección matutina como hacía años no tenia y eso le alegró la vida, porque no importan los años, todavia hay esperanzas.

Lo ha tomado como una nueva primavera.

Sabemos que ha movilizado los contactos externos para que le traigan Viagra de contrabando, pese a que lo tiene prohibido por los medicos.

Intenté hacerlo entrar en razón pero me mandó a la mierda y me dijo: “Pero no seas boludo...¡que viva Pfizer! A partir de mañana me lleno de droga sin importarme nada la medicación que tomo y a vivir que son dos días y para mi podria decir comparativamente que son una horitas nomás, asi que no me jodas y andate para tu cama. Lo que te aseguro que a las viejas del Bloque 4 las voy a enloquecer, ya vas a ver. ¡Que carajo! ¡Vamos todavía!”.

Yo me lo quedé mirándolo con una mezcla de envidia y de orgullo, porque es uno de los mios y estaba en la lucha. Que grande. Gerardo, Idolo.

¿Cuanto valdrán los Viagras esos...?