| Escalada
 ............... las madres buscan en los arcones
 sábanas para sus llantos ...........................
 
 
 
 La luz cárdena, hela aquí
 la que, púrpura llama a voces al horrible silencio
 la lucidez de la locura, con sus harapos de bruja
 primero amable, para luego mostrarse
 endiablada y cruel.
 
 Es tan fácil nombrarte
 mas que pesaroso es sentirse propia piel,
 que me envuelve, desde la esperanza al espíritu
 en una agonizante  e s c a l a d a .
 
 Otra vez caer en la vergüenza de los desposeídos
 asido a una cuerda de lumbre de quemazón lenta,
 en un horizonte de densidades
 de arribas y abajos, agua y aceite inmiscibles,
 
 Y se oyen gritos que reivindican sus muertes vanas,
 rostros invisibles, naciendo del semillero del pasado,
 campo testigo de la memoria de los olvidados,
 eterna madera inmisericorde, piadosa y vociferante.
 
 Derecho usurpado, que en estos anocheceres
 de vasallaje sin sudor y de gladiadores antidisturbios,
 ni siquiera, guardan las formas adecuadas
 de la tiranía,- bota en la cara y miedo-,
 ahora iluminan la tiniebla cortésmente
 con transparencia hiriente y lámparas de bajo consumo.
 
 La desidia sorbiendo efervescencia,
 el gélido poder y en frente, la mansedumbre atenazada.
 
 Hoy, las madres rompen a llorar
 con lágrimas fermentadas,
 plomo brotando de su resignación de madre
 ¡tan sabias!, preparan sus cuerpos
 para enjutarse y llevar luto por lo que no existió,
 con esa sensación de esperar oír una música olvidada y conocida,
 la lógica del capital.
 
 
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 Antonio © M.  ( T i T o. M.)
 22/Octubre/2012
 Nómada
 
 
 
 
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