¿Quo Vadis tú, que no sabes adonde vas?
Si ni siquiera sabes para qué vas.
Quizás deberías quedarte con tu agonía allí, donde quieras que estés.

Cualquier lugar es lo mismo. Ninguna meta es real. Y a cualquier sitio al que decidas ir, será igual.

Éxtasis y tormento, cielo e infierno, puesto que todo el mundo está dentro de tí. Pero el mundo no te hospeda dentro de él.

El cuaderno donde has escrito tu existencia, sólo contiene los versos subliminales de la ignorancia. todo aquello que puedes conquistar es el..."NO SÉ".

De vez en cuando, algún absurdo, alguna epifanía, ciertas aristas de cierta utopía con apariencia de verdad, te harán sentir importante, útil y te dotarán con un atisbo del sentido a tu vida. Y sonreirás y le darás la gracias al cruel dios invisible y, por un momento permanecerás alegre. Sin embargo, casi inmediatamenteás la espalda de ese ser omnipotente y su absoluta indiferencia.

¿Sabes?, el humano es el único espécimen de la creación que adora a su verdugo. El matrimonio del cielo y del infierno, como escribió William Blake.
A lo mejor, el verdadero héroe sea el villano porque se atreve a ser distinto, osa golpear otra vez antes de poner la otra mejilla.

Entonces, cuando te interrogues y te demandes, ¿QUO VADO?, entiende que no existe un lugar diferente en el mundo del cual tú estás. Tendrías que ser individuo de otra especie para realizar tal tarea.

Qué te conste: sólo puedes ser lo que eres. Un eterno caminante que busca, fuera de sí mismo, un un orbe que es imposible.

Por eso...
¿QUO VADIS?, amigo mio...
¿QUO VADIS?...