En un conglomerado cíclico de sentimientos, voy de un rincón a otro de la derruida mansión, sólo para descansar un poco los riñones.
Y nada conforma las tinieblas de manera tan certera como la salida del túnel, cuando el tren ya ha pasado hace varias horas, dejando tras de sí un lastimoso chirrido que desgarra el alma.
Texto agregado el 21-10-2012, y leído por 276
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Lectores Opinan
18-05-2013
Intensa desazón y melancolia... que interesante.
Cinco aullidos yar
29-04-2013
Tan perfecto, como siempre. Me encanta la mezcla de lo cotidiano con lo intangible. Cariños!! daniluna