Me encuentro recorriendo el lagar de tu cintura
cruzo tus recuerdos como un niño
caigo en la raíz de tus siluetas
y vuelvo a donde te dejé.
Unos cabellos desenraizados me envuelven en la larga noche de tu olvido
Así te veo ayer, te miraré hoy, y te vi mañana.
Siempre silente espetando con tu belleza la ambrosía candente de tus destierros.
Siempre excitante en tus dominios de mi amor.
Siempre altiva en los contornos de mi dolor.
Así te ví, te veo y te veré.
Como un muerto que nace cada día para recordarte que fue tuyo y será por siempre.
Adiós.
Texto agregado el 16-10-2012, y leído por 182
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Lectores Opinan
17-10-2012
CURSI happyman
17-10-2012
Hermosas palabras, una a una. magalucia
17-10-2012
¡Oh! Sumamente reflexivo.... GRACIAS por tan espléndida poesía. Lyndsay
17-10-2012
Dijo una poetiza mexicana: "Matamos lo que amamos, lo demás no ha estado vivo nunca..." Tu poema parece decir lo mismo, pero de esa muerte jamás se acaba de morir. Saludos felipeargenti
17-10-2012
cuando me envuelve la noche de tu pelo.
me embriago con ineditos placeres,
y me embarco en la nave de tu cuerpo,
para sucar nuevos amaneceres. (me lo ha recordado) !!muy bueno lo tuyo!! elisatab