El Pastor me ayudó en estos nueve meses que pasé en la granja.No lo hubiera logrado sin su palabra y su atención.Muchos fallan,desaparecen de la noche a la mañana,abandonando el tratamiento.
Hasta dejan las escasas pertenencias permitidas.Yo perseveré hasta el final poniendo de mi parte toda la voluntad.Abriéndole mi corazón al Pastor,entregándole mi alma.Al Señor,me corregía.
Sí,asi es,pero quién trajo la Luz fué el,el Pastor.
La terapia consiste en muchas charlas,grupos y la introducción de cambios en la conducta y las creencias.Esto significa lo que uno piensa,ya que el tema religioso se soslaya a pesar de ser un pastor quién dirige el lugar..
Solo al final,próximo al egreso, uno puede optar,si así lo desea y lo siente, por profundizar los temas espirituales.
Así en mi caso,muy tardíamente revele la oscuridad de mi corazón,mi afición por el Heavy Metal,por los grupos oscuros,satánicos.
Fué entonces cuando el Pastor trabajó activamente sobre mi alma,convirtiéndola,adueñandose de ella,salvándome.
Llegó el día en que abandonaría la granja para volver a Buenos Aires.Cruzaría el río para llegar hasta la estación terminal de ómnibus.El Pastor,como si hubieran sido pocas las amabilidades,me acompañó.
La pequeña lancha que hacía un servicio entre islas,por algún motivo no apareció.El joven que solía conducir el bote tampoco.
El Pastor me llevaría.Me deshize en agradecimientos.Sonreí.
-No sabía que manejaba estos bichos Pastor-
-Pero por su puesto,siempre he sido botero,diría que soy EL BOTERO-rió alegre a su vez.
No tuve miedo al agua,confiaba en él,mi alma era suya.
La tarde era un crepúsculo incendiado y luminoso.
Iniciamos el viaje.Casi a mitad del río el sol desapareció,cayendo la noche oscura como la luna nueva.
Creo que era un fenómeno común en el litoral.
Yo veía tan negro el río como el cielo,sin reconocer orilla alguna.Sintiendo apenas el rumor lloroso de la brisa entre los invisibles árboles.
El Pastor sacó una especie de farol halógeno,a pilas o batería.
-No tengas miedo,llegaremos enseguida,tenemos luz,siempre la llevo-
El juego entre las sombras densas y esa luz blanca,parecía modificar el rostro del Pastor.Su tez se hacía más morena.
Sobre la frente,las entradas de sus cabellos se acentuaban,dando lugar a la aparición de dos protuberancias que hubiera jurado,crecían.
La cola,roja y larga,rematada en un triángulo,se apoyó sobre mi rodilla,tan suave como una caricia.
-Te he venido observando,siguiéndo y protegiendo hasta elegirte.
Es el momento que pertenezcas a tu Señor.
-Si Luis...perdón ,Pastor Luis...Zifer-respondí con emoción,exitado,mientras mis ropas caían en la nada y El,con dulzura me poseía. |