RESENTIMIENTO

No se como usar la cacareada formula de “cada amanecer, cada levantarse un nuevo día” sin tener que empatar ayer y trans-ayer y sin asociarlo a mañana . No se como deshacerme de todos los traumas, achaques y hábitos que he acumulado a través de tantos años . No se como vivir la realidad del momento presente sin asociarla a mis experiencia ,mis temores y esperanzas, sin entrever en cada acción, mía o de los demás, el trasfondo de las secretas intenciones. De vigilar y estar al acecho del movimiento, de las fichas, de ese prójimo que aun no he aprendido a amar como a mi mismo . No confío en la “buena voluntad” de los demás porque las veces que he confiado he perdido y en las que he ganado de nada me ha servido . No confío en Dios porque no le temo ni espero recompensa por mis buenas acciones, creo que ellas han sido mis grandes equivocaciones, aunque estas en realidad hallan ayudado. A veces miro a un gato y pienso que estos no se preocupan por estas cosas ,si no que, viven libres a sus instintos , incluso los míos no los puedo dejar libres, soltarlos, porque entonces seria yo y creo que no hay nada mas feo que ese ser con el alma desnuda, esa naturaleza “autentica” que tanto proclaman los ilusionista motivadores de la vida . Hay entes que se auto titulan “auténticos” pero en realidad están encadenados a reglas sociales , religiosas o morales .
Pienso que los gatos no se preocupan por estas cosas .
He vivido a la defensiva, sobreviviendo y, pienso que sobrevivir no es en realidad vivir, es estar esquivando constantemente los ataques de los demás, aceptando lo poco que le puedas sustraer con mañas y artimañas, adaptando, incluso, tus instintos a los gustos de los demás, adivinando sus pensamientos por sus miradas, por sus gestos e incluso por sus malos olores. Se por experiencia que algunos nacen con suerte y viven tan despreocupadamente que nada de lo que aquí narro les sucede ,creo que ellos tampoco piensan tanto ni se preocupan por ayer ni por mañana, viven ese famoso “cada amanecer un nuevo día” porque sus experiencia, sus traumas, hábitos y achaques de sus ayeres son como sus presentes.
Pienso que los gatos no se preocupan por estas cosas, ellos viven de sus instintos y son muy buenos cazadores, en cambio nosotros los perros no.