Me gusta como el agua rebota en los anaqueles. Los gatos, el café y el viento. Me gustan las manos , los dedos que abrazan, los ojos que sonríen. Me gusta sentirte cerca, y que no te olvides, ni me olvides. Mi mamá solía decirme que hay algo en nosotros que nunca muere, me gustaría saber que parte de mi no ha muerto, porque ya no puedo recordar. Tal vez me olvidé y por eso quiero que no me olvides. Tal vez no puedes recordarme porque ya no existo. No para ti por lo menos, no hoy, con tanta lluvia cayendo, con tantos recuerdos y tanta melancolía. Tal vez mañana haya alguien más valiente en mi lugar, una que sonría como siempre, la que pueda pronunciar la palabra despedida.