Nuestro cuerpo es un elevado eucalipto del bosque Y nuestra mente es el espejo donde se refleja, La lluvia de cuando en cuando lava nuestras ramas y hojas Nunca debemos permitir que el polvo y la preocupación nos cubran.
Texto agregado el 14-10-2012, y leído por 166 visitantes. (3 votos)