Cuando te nombro te me escapas como arena entre los dedos, Cuando te amo permanezco como suave perfume de retama en tu piel, Porque las palabras casi siempre traicionan, pálidos reflejos son, Pero este viejo corazón es refugio, playa, fresca sombra para ti.
Texto agregado el 13-10-2012, y leído por 170 visitantes. (4 votos)