Con esos ojos que horrorizados me señalan diferente,
Me flagelan y castigan, lo hacen hirientes;
Cuando juzgan y comentan tan indiferentes.
Me golpean y lastiman tan hondamente
A pesar de la joroba, mi alma indigente.
Y me retuerzo entonces de tristeza, mucha
(Con el cortante espejo siempre entre mis manos.)
Y me avergüenzo luego de mi horrible aspecto…
Para después correr de nuevo a mi guarida.
By.skM.
Texto agregado el 13-10-2012, y leído por 306
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Lectores Opinan
17-10-2012
Hay veces que llevamos ese monstruo interior. Me encanta lo que te diferencía de los demás...eres libre. rictusdeamargura
15-10-2012
Si todo el mundo que se sintiera discriminado tuviera que volver a su guarida, te aseguro que las calles estuvieran vacías. Da razones para no sentirte indiferente ante la sociedad, y ella misma te aceptará. Luchar es lo que queda. alberramira