IV.
Ola del mar profundo...

Ola del mar profundo, océano de piel de perla,
no hay verso que toque las fibras de tu pelo
ni hay agua que golpeé a tus frías manos cálidas.

Compañera del mar del río del océano,
voy a tu cuerpo en una fragata de sueños,
nada me para, ni el viento ni la tormenta,
pero al avanzar, como un rayo
veo tu cintura y me hundo en tus dominios
como una hoja caída entre una fuente de porcelana.

Caen los rayos como espadas mortales,
no para las aguas al gemir bajo la luna y el agua.
amada, vén,sálvame de la tormenta,
tú que todo lo puedes pues tú todo lo gobiernas.