Diana Paraná
Bursting a mi corazón,
directo a la vena,
áloe que ni la 9º despierta,
inútil Beethoven
para mi anima cautiva.
Adocenados buitres,
hienas carroñeras,
nominando al águila
para dejar el Edén.
Dejando atrás sus corazones,
horadando la senda,
trepanando el cerebro,
con mis alas cenicientas
volveré a volar.
Alto,
evitando sus graznidos
y risas entrecortadas,
llegaré a mi “verde amarela”,
doblaré el asta que me hiere.
Arribaré a tus cálidas arenas,
a tu arsénica mirada.
Si trato de huir, tú,
errática, lunática, rebelde,
pero siempre certera con el arco,
lanzas tus dardos imantados,
arpones que me arrastran sin herirme,
dulce sirena.
Recorriendo Utopía,
ahora concreta,
navegaremos tu Paraná,
llegando a la playa y quedándonos;
junto al salitre y el recuerdo
del nido y las gaviotas,
ahora añoradas,
viviendo ogaño el presente,
otrora ilusión.
Aguilagris
(Café 7 vidas Gijón) |