La piedra de mi recuerdo...blanca y anciana,
y al pie de mi cabeza señala mi camino...
el fiero portal de mi largo soñar.

Sus palabras envuelven mi sentir,
con texturas que brotan del cariño,
en tonalidades que se confunden
entre la sensatez y el sentimiento.

Parecen hallar un significado cuando
el llanto y la nostalgia necesitan rumbo,
un consuelo... un abrazo trémulo.

Aún siento cada gota... el rocio vivo del amante,
sin cesar en fijado sendero al suelo vacío,
con suave escencia... caen cautivas en memorias,
habitando en la barrera que divide el amor y la muerte,
filtrandose el inocente perfume de lo vivido,
en los idilios de la juventud y el olvido.

Si la roca fuera un genio de fantasía... un gran deseo pediría,
y con alegría, mis dudas serían vanas pesadillas,
absolutas esperanzas forjaría... en rechazar las humedas mentiras,
reencarnando en el personaje vivo de tus anhelos
y viviendo siempre en el teatro de tu vida.