puedes perdonarme, le dije a dios...
luego de un silencio eterno me paré y seguí mi largo camino... el cielo estaba bello... y todas mis heridas estaban cerradas... el sol besó todos mis rostros... quise reir, pero me puse a llorar de amor... sentía como una mano gigante sobre mi lomo... incliné mis rodillas y me puse a besar todas las cosas... entendí que todo era un constante error... un juego de niños donde se aprende a perdonar...
Texto agregado el 11-10-2012, y leído por 221
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Lectores Opinan
13-10-2012
Qué bella visión de la unidad, única e irrepetible. Bellísima reflexión. MarthaBCh