En un jardín oculto, cerrado
Esperaba solo el enamorado
Bajo el claro de luna, parecía
Muy orgulloso y decía
Aquí espero una cita
Mi amada es mi tormento
Mi amada es mi esperanza
Vendrá porque la espero
Vendrá no desconfió
Temblaba la noche
Como un hilo divino
Dormía el jilguero
Había quietud en el sendero
Callaba el ramaje
Y sujetaba el cielo
Un haz de estrellas
Unos pies se acercan
Con los brazos abiertos
Un sollozo y un grito
Aquí estas vida mía
Despierta el jilguero
Refulge el sendero
Es música el ramaje
Toma estas rosas
Que guardan aromas
Son para ti amada mía.
Texto agregado el 10-10-2012, y leído por 207
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Lectores Opinan
10-10-2012
MANUEL JESUS LOPEZ GRANADOS: GRACIAS por compartir su poesía. Lyndsay
10-10-2012
Precioso. Me recordaste a los grandes de la poesía romántica. Mis***** MARIAELENA