Nuevos Vecinos.
Una cotidiana cuidad (imagínese cualquiera), en esa ciudad una colonia, tal vez como la de usted.
10:30 am, un camión de mudanzas llega a la casa contigua de los Benson, bajan de ahí muchos muebles de lujo y varios artículos más; pero lo que llamó la atención fueron: 2 estatuas tipo gárgola de color dorado, de gran tamaño y más aún: una caja sellada de tamaño grande, quizá 1 metro 65, que bajaron con mucho cuidado y que metieron muy a prisa.
Por la ventana, observando: Luis Benson, un chico como cualquier otro. El niño nuevo, con un traje como de colegio, voltea y lo mira con una mirada frívola, cierra las cortinas.
Termina la mudanza y el camión se aleja de la casa. ¡Toc, Toc! La mamá de Luis tocando la puerta de los nuevos vecinos. Un sujeto de anteojos abre la puerta y se le queda viendo. La mamá: -¿Qué tal?, soy su vecina y les traje un pastel de frutas-; el sujeto lo toma y cierra la puerta de un golpe. Tira el pastel en un bote de basura.
Luis: -Mamá ¿no crees que los nuevos vecinos son algo raros?-, mamá: -Ni que lo digas, el señor me causó escalofríos-. Señor Benson (que estaba escuchando la conversación): no sean tan injustos con ellos, acaban de llegar, démosle una oportunidad.
Oscuridad.
Otro día, señor Benson: -iré de pesca hijo ¿Quieres ir conmigo?-,
Luis: -no pá, me gustaría, pero tengo que ir a la biblioteca a hacer tarea-.
Señor Benson: -ahí está la computadora y el internet ¿por qué no la haces ahí?-
Luis: -No pá, el libro que nos encargo leer el profe no se encuentra en la red.
Señor Benson: -está bien, no te tardes, invitaré al nuevo vecino-.
Llega el señor Benson a la casa de los nuevos vecinos, pasa por el pequeño jardín con un bello césped y observa con rareza las dos gárgolas horripilantes y doradas, que están en cada una de las orillas de la entrada. Toca la puerta y espera. No pasa nada y vuelve a tocar, hace un último esfuerzo y vuelve a tocar, nada, se pretende retirar, gira y ve una sombra en la ventana, voltea para observar bien, pero la sombra desaparece.
Luis leyendo un libro en la biblioteca, sentado en una mesa de lectura. Siente la mirada de alguien observándolo, gira l avista y ve al niño de los vecinos que se hecha a correr. Luis: -¡Espera!-, lo persigue, pero al dar la vuelta entre un estante y otro, lo pierde de vista. Luis pretende regresarse, pero antes, al mirar al suelo: un libro tirado. -¿um?-, lo recoge y hojea, hay dibujos de demonios; lo cierra y lee el título “La puerta del infierno”.
La mamá de Luis llega de compras: -ya llegue-, dice mientras deja todo en la mesa.
Luis: -Hola mamá ¿cómo te fue?-, mamá: -bien, no lo vas a creer: vi al señor y señora de a lado en el supermercado, traté de saludarlos, pero son muy raros.
Luis: -Yo diría “raros”.
La familia Benson comiendo en el comedor. Luis comenta: -hoy en la biblioteca vi al hijo de los vecinos, pero al verme salió corriendo.
Papá: -¿en serio? Si tu mamá vio a los señores y tú a su hijo, cómo es que vi a alguien en la casa cuando fui a pescar-. Luis y mamá: -¿viste a alguien?-. Papá: - bueno, en realidad vi una silueta en la ventana, pero no le presté atención-. Toma su taza de café.
Al día siguiente por la mañana. Luis y un amigo jugando a lanzarse una pelota de beisbol con una manopla. Luis: -¿qué opinas del nuevo vecino?-, Amigo: -pues es muy raro igual que su familia, jamás escuchan música y casi nunca están en casa; pero a veces… (pausa)-. Luis: -a veces ¿qué?-, amigo: -no, nada-. Luis: -dime ¿a veces qué?-, amigo cabizbajo: -esta bien… a veces yo..., bueno hay veces que veo una sombra rondando por la casa, se puede ver con la luz y a través de la ventana, es muy extraño porque ellos siempre salen de casa-. Luis queda pensativo.
10 de la noche, Luis con unos binoculares observando por la ventana de su cuarto. La luz se enciende y una sombra se puede ver cruzando la ventana de un lado a otro. -qué raro-, piensa Luis mientras sigue mirando. Al poco rato llega el señor, la señora y el hijo en coche nuevo. –Esto sí que es más raro-, se dice a sí mismo.
3:30, después de la escuela. Todos los Benson sentados comiendo. Luis: -ayer vi la sombra que dijo papá-. Papá y mamá sorprendidos ¿?, Luis continúa: - que tal si es otro familiar escondido o que no puede salir como un abuelo o algo así-, mamá: -a mi se me hace que es una amante rica del vecino, por eso la esconde y por eso no trabaja, me sorprende que compren un auto de lujo-. –jaja, dijo el papá, -alomejor heredó una fortuna y tiene sirvienta-.
Luis: -no, ya en serio, podría ser algo importante; que tal y tiene a alguien secuestrado y por eso nunca sale de casa-. –Bueno, sea como sea, será mejor no tratar con esa gente descortés-, dijo la mamá mientras recogía los platos.
7pm, Luis va a la tienda, mientras camina va jugando con un videojuego portátil, -¿um?-, al pasar por la casa de los vecinos el videojuego empieza a perder la imagen “ptss” se escucha, mientras se borra la imagen por completo (estática), checa las baterías y se las quita pensando que se le han agotado y que por eso no se ve; las quita y el videojuego se apaga por completo. Da un paso y escucha “Ptsss” ¿? Um, observa el videojuego que se encendió… voltea a ver la casa de los vecinos, la luz se enciende y apaga y luego el videojuego se apaga también.
Cambio de escena: Luis mirando por la ventana de la cocina, -hijo deja de espiar a los vecinos-, -pero mamá, son muy raros-, -eso no te da derecho a espiarlos, creo que solo son groseros y poco amables-. Luis hace cara de fuchi, cierra las cortinas y se pone a verla tele.
Al otro día sale temprano a la escuela como de costumbre y ve salir al hijo de los vecinos; se le acerca y le pregunta: -oye ¿tú no vas a la escuela, no te he visto, o vas a otra?-, el chico sigue caminando ignorándolo; Luis hable y hable tratando de sacarle conversación, pero nada. El chico se detiene y fija su mirada en Luis (quien es ligeramente más alto), Luis le extiende la mano y le dice: -me llamo Luis…-; el chico lo mira misteriosamente y le dice: -No te acerques nunca a mi casa-, sigue su camino y deja a Luis con la mano estirada. Luis (hablándose a sí mismo): _sí, también es un gusto conocerte-.
9:20 am, es sábado y Luis está dormido, comienza a abrir los ojos y escucha una plática abajo, baja las escaleras y se detiene un poco para escuchar la conversación; es la mamá de Paco (su amigo), está llorando y muy angustiada. La mamá de Luis le dice: -cálmese señora, va a ver que pronto va a aparecer, alomejor se quedó en casa de un amigo-, -No-, contestó la mamá de paco, -el nunca se queda a dormir en otra casa-.
A Luis no le gustó nada aquella noticia y salió de inmediato a buscar a Paco a todas y cada una de las casas de sus compañeros de escuela, pero la respuesta era la misma en todas las casas “No he visto a Paco”; entonces se decidió…, esperó a que salieran los vecinos y se llevó consigo una cámara. Eran las 8 de la noche y armado de valor, salió corriendo a hacerle una visita a la casa de los vecinos…
-yo te voy a rescatar Paco-, pensó en voz alta, - se me hace que los vecinos son secuestradores y por eso hay alguien cuidando a los secuestrados y por eso no hablan con nadie y por eso tienen dinero, pero después de grabar la evidencia, llamaré a la policía…
¡Click!, enciende la cámara con visión nocturna (como en blanco y negro, pero con un tono verdoso), no había nadie en la calle, era el momento oportuno. La cámara encendida y Luis grabando todo, le da la vuelta a la casa intentando buscar como entrar, pero nada, todo cerrado, solo había una entrada y salida y esa era la puerta principal.
Gira la perilla varias veces y hasta le da un golpe a la puerta, pero todos sus esfuerzos son en vano, la cámara sigue grabando, rendido, gira y pretende retirarse, pero… ” Chuuuuccc” (rechinido), se abre la puerta como dejando entrar a Luis.
Todo se ve oscuro, pero la cámara ve bien, al menos más que la vista de Luis, el modo nocturno sigue grabando aquella escena dentro de la casa…
Mientras tanto, en la casa de Luis. – ¡Hijo!, ¡hijo!, ya encontraron a Paco, Luis ¿dónde estás?-…
…De regreso a la casa: Juan grabando, intenta encender la luz de la casa, pero ésta no enciende, así que sigue grabando en modo nocturno: parece una casa común, voltea de un lado a otro, la cámara hace su trabajo, pero no se ve movimiento alguno; llega a un pasillo y al final de éste, en la pared: un Cristo colgado de cabeza con 4 clavos en el estomago (clavados intencionalmente); el miedo entró ya en Luis, pero la curiosidad lo obliga a seguir indagando, gira la cámara para la derecha y está la habitación de los padres, cerrada y en frente, la del hijo; intenta abrirlas, pero sin tener éxito, sigue avanzando, la luz parpadea, voltea hacia arriba y ve un circulo con un pentagrama y símbolos extraños; da la vuelta la cámara y ve otra habitación hasta el rincón. Luis avanza despacio hacia ella, un poco más, un poco más. La habitación tiene la puerta entreabierta y la mano de Luis se ve como la empuja para entrar, voltea a la derecha y ve su imagen grabando en un espejo, voltea a la izquierda y… lo que ve lo deja perplejo: la imagen de una niña con cabello largo, flotando por encima de la cama…
Luis muy asustado sale corriendo de la habitación (la cámara sigue grabando); su respiración se agita, su corazón se acelera, ahí está la salida… ¡Puuc! (puertazo), la puerta se cierra de un golpe. La mano de Luis se ve en la cámara intentando abrir la puerta, pero sin lograrlo; intenta una y otra vez…
Después escucha un ruido, voltea sigiloso, enfoca la habitación de la “niña” y ella ya no está… mueve la cámara en muchas direcciones, desplazándola despacio de un lado a otro. Nervioso, comienza a temblar… de un vistazo ve a la niña, regresa la cámara, para verla bien: los ojos le brillan, el rostro es horripilante, Su cabello largo; abre la boca como emitiendo un ruido y muestra sus colmillos. Luis se queda paralizado y la cámara aun enfocando aquel ser… La “niña” gruñe horriblemente y se le lanza a Luis, directo a la cámara ¡¡¡AAAAAAAAAAA!!!...
PTSSSSSS….. (estática, imagen borrosa)
El Cristo en la pared (cámara recobrando la imagen), comienza a sangrar de los clavos del estomago…
Se apaga la imagen… Oscuridad.
TO BE CONTINUED…
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