El tiene un extraño personaje ficticio dentro de su ser, algo como un ser medieval con deseos asesinos pero dentro de un cuerpo cobarde con afanes de salir a flote en su inculto y odiado mundo, en su afán de justicia fantasiosa y surreal, de héroes vengativos contra seres aberrados. Ella combate entre sus múltiples misterios habitando su cuerpo y su cabeza, por cual de todas esas pequeñas mujeres debe tomar el control de su ser frente a realidades que recién llegan a sus ojos críticos entre-abiertos por muchas circunstancias desastrosas en su vida.

El se defiende ante cualquier disputa, pues teme salirse de control y dar paso al incesante sujeto justiciero y poco creíble, pues sus ideales son su tesoro, en físico solo posee voluntad, pero escasas oportunidades de mostrarla. Ella por su parte, solo quiere un mundo para ella, el mundo no le importa, no se sabe si lo ama o lo detesta, si le dan esas lagrimas de injusticia que le dan a él cuando el mundo se vuelve cada vez mas misero y difícil, o si se caga en él por esto y lo otro, es un completo enigma de mujer, de ser vivo, de muñeca, una diatriba contra su propia mortalidad, la pretty baby, única e impropia, propia e injusta, justo lo que el codiciaba. Un nuevo mundo para salvar, un mundo con deseos del héroe escondido que combata la discriminación de un mundo para ella, un mundo aparte, lejos de la "humanidad", lejos de todo, un lugar donde lo único que importan son las fotos y las historias proyectadas, donde el drama se vuelve no tan rutinario, y tiende a ser la mejor manera de trabajar en el mundo, y por él. El también desea un mundo así, infortunadamente, el es algo mas realista, quizá un poco mas infantil, y el espera algo mas del mundo nuevo o siendo franco, de su creadora, algo como que ese mundo lo acompañe en en la verdad de los días y le de fuerzas para seguir luchando a su manera con voluntades ingenuas y aptitudes escasas contra oportunismos y promiscuidades inciertas, ansia en ese mundo una fuente de energía renovable, inagotable, no simplemente un escape a la realidad, mejor una herramienta para luchar contra el detestable mundo social, contra el inagotable rencor del ser racional, contra el ser conducido por el consumismo y el conformismo comunal... un mundo para cambiar el mundo...