-Doctor, tengo un fuerte dolor en el cuello, o mejor dicho en la garganta.
-Veamos, ha esforzado la voz últimamente?
-Si mucho, soy de cantar a los gritos pelados, sobretodo cuando me baño, de toda la vida, estilo operístico, más, últimamente al estar haciendo arreglos en la vivienda, mi higienizo todos los días, muchas veces, dos y tres baños seguidos.
-Mire, las cuerdas vocales, necesitan ser conductoras de electrones sin ofrecer resistencia, usted a agotado esa capacidad, convirtiendo el material conductor de las mismas en uno de tipo aislante. Vamos a tener que implementar una terapia para que recupere todo lo perdido.
-¿De que se trata, se puede saber?
-Justamente, por medio de este aparato infiltrar electrones, hasta el punto de devolver la fuente perdida al estado normal.
Encendido de luz, pasa sus días a la intemperie iluminando la noche, más de día, se deposita en los sótanos, para que sus empleadores puedan encontrar, aquello que con tanto anhelo desean revivir, socavando el pasado, urgueteando en las emociones por el solo hecho de evocar.