los rostros y voces
de todos los días
viven dentro de mí...

el mundo es el reflejo
de la gran realidad
respirada por el gran hacedor...

brillan los cedros
que puso el dios de todos los dioses
venados y niños
bailan por las verdes colinas

a lo lejos se escucha
la voz del retorno
una casa
un calor
un corazón palpitante enciende todos los mundos...

quien quiera que exista
escuche esta verdad
la paz es un manto enorme
que limpia toda herida
y lleva las llaves del cielo...

quien ame de veras
amará la dicha suprema
que derrama su fuerza
en cada aliento que aspira...

dentro de una eternidad
se abrirán las luces del mundo interior
no soy mas que un niño
que busca su madre y su padre
que ama todo aquello que brilla
y gusta volar a través de un sueño...

ya mas cerca de todo inicio y final
respiro aires de amor y de paz
como toda criatura
que navega sobre el mar de los dioses...